martes, 3 de enero de 2012

Las PDI en la enseñanza

Hoy en día se habla mucho sobre el uso de las nuevas tecnologías especialmente en la enseñanza. Una de las herramientas más innovadoras que ha causado revuelo en las aulas, tanto para alumnos como para profesores, es la pizarra digital interactiva (PDI). Esta herramienta, que viene a ser como una versión moderna y futurista de las pizarras tradicionales es ya una realidad y para muchos sigue siendo aún un misterio, y yo misma me incluyo en ese grupo, por lo que hablaré de ellas desde mi humilde experiencia.

Lo cierto es que, para nadie es un misterio que al igual que la mayoría de los nuevos aportes tecnológicos, las PDI aportan una serie de ventajas que ya muchos docentes reconocen, quizá una de las más destacadas sea su carácter innovador y atractivo que en gran parte ayuda a mantener el interés del alumnado, quien se muestra mucho más atento y participativo. Todo esto quizá se deba a que las PDI permiten utilizar materiales en el aula (videos e imágenes) que sacan a la clase de su monotonía y permiten que sea mucha más interactiva. Asimismo, hay muchos recursos en línea y los docentes pueden adaptar los materiales según los intereses particulares del grupo. También pueden guardar o hacer un registro del contenido de la clase, lo que resulta muy útil a la hora de querer verificar alguna información dada.

Ahora bien, como todo en este mundo, al lado de las ventajas vienen de la mano una serie de inconvenientes que yo diría son propios del uso de las tecnologías por lo que siempre es importante no olvidar tener un segundo plan en el caso de que fallen. Por otra parte, es también un tema de debate el hecho de que muchos profesionales de un día para el otro se han encontrado con que sus pizarras tradicionales han sido sustituidas por pizarras interactivas sin saber muy bien cómo sacarles el mayor provecho a las mismas. Es por ello que soy de las que piensa que aún nos falta mucho camino por recorrer y muchos usos por descubrir.